Conciliación desde los ojos del Bebé

desde los ojos del bebé

Hola a… no sé a quien me debo dirigir, si al Gobierno, Partidos Políticos, Sindicatos,… ya que tan solo tengo 16 semanas, sí, única y exclusivamente 16 SEMANAS. Me podría llamar Juan, María, Arnau, Noa,….ya que mi historia, es la historia de miles de bebés en nuestro país.

Decido escribir esta carta, para contar como vivimos nosotr@s el tema de la conciliación laboral-familiar, ya que a nosotr@s por nuestra condición de bebés nunca se nos escucha, y pocas veces nos vemos representad@s más allá de nuestras casas. Unas casas que cada día se quedan vacías, ya que a pesar de nuestra corta edad, ya sabemos lo que significa las interminables jornadas laborales.

Hace unas semanas veía a mi mamá muy triste, con la mirada perdida, incluso alguna vez mientras yo dormía en su regazo notaba como me caía en la mejilla alguna de sus lágrimas, yo me despertaba con la sensación de que yo estaba haciendo algo que a ella le ponía triste, que por eso ella luego decidió llevarme a la guardería o con familiares. Pensaba que mi mamá ya no me quería. Me dejaba cada mañana antes de que saliera el sol con personas ajenas a mi núcleo familiar, y me recogía cuando el sol ya se había marchado. En mi día a día no existía la posibilidad de ir al parque con ella, con mi mamá.

Hablo de mi mamá porque es a quien más he podido conocer, ya que mi papá sólo estuvo presente diariamente 15 días, sí sí, 15 DÍAS. A él me paso días enteros sin verle, a veces creo que no me quiere, que por eso llega tan tarde a casa y se va tan pronto. No sé qué es lo que le pude hacer para que se sienta tan cabreado conmigo, aunque los días que conseguimos coincidir, no noto que le pase algo conmigo.

Mis días en la guarde son muy aburridos, ya que aún no como otra cosa que no sea leche, ni todavía sé sentarme y menos aún, jugar con más bebés. Sí me siento atendid@, pero aún así echo de menos a mi  mamá. El momento que más me gusta, es cuando escucho esa voz tan familiar y percibo ese aroma a hogar, viene alguien, me coge en brazos y me lleva con mi mamá, no consigo verla hasta que la tengo enfrente, con esa sonrisa de oreja a oreja, pero con mirada triste, perdida y cansada. La verdad, que yo también estoy cansad@, ambos estamos deseando llegar a casa, tener el baño, la cena y dormir, que mañana nos toca de nuevo una jornada de unas 12horas fuera de casa.

Pasa el tiempo y poco a poco voy comiendo otras cosas, comienzo a quedarme sentad@, a dar mis primeros pasos,… Esos pasos me hacen creer que soy libre, ya que ahora no necesito que cuando llega la hora me lleven en brazos hasta mi mamá. Ahora con mis pasos de pato mareado y mis piernas arqueadas ¡consigo llegar hasta ella!

El otro día, noté a mi mamá revolucionada, me costaba entender qué era lo que ocurría. Estaba pegada al móvil, no dejaba de escribir. Sonreía, se cabreaba,… No sé qué le ocurría, pero al día siguiente, cuando me fue a recoger, mantenía la sonrisa pero noté que su mirada era diferente, era una mirada cansada pero a la vez esperanzada.

Sigue pasando el tiempo, y comenzamos a conocer a otras familias, familias de todo tipo, y nos empezamos a encontrar en plazas, dando largos paseos, llevamos globos, silbatos, pancartas. Es muy divertido, ya que nos pasamos todo el rato cantando dejándonos la voz. A nuestro paso, además nos encontramos con otras personas que nos aplauden y vitorean, nunca había visto algo así, pero me encanta.

Los años se nos echan encima, y dejo de ser ese bebé que fui, quien perdió el calor de su madre con tan sólo 16 semanas, me convierto en una persona adulta, y sólo puedo agradecer a mi familia que comenzaran esa lucha por una conciliación laboral-familiar real, ya que mi futuro bebé, no tendrá que pasar por lo que yo pasé.

Fdo. Un bebé cualquiera.

Hoy Mayo del 2016, cada día, miles de bebés se sienten abandonados por sus progenitores, y la única forma que tienen para desahogarse es un llanto  desesperado cuando cada mañana les dicen «hasta luego cariño, luego vengo a por ti».

Hoy Mayo del 2016, cada día, miles de madres lloran por tener que madrugar para ir a dejar a sus bebés con personas desconocidas, y su única preocupación es, que sus bebés lo pasen lo mejor posible. Tienen miedo e inseguridad por tener que confiar en los cuidados más básicos de sus crías en terceras personas, generalmente desconocidas.

Hoy Mayo del 2016, cada día, miles de padres lloran porque en ocasiones sus bebés prefieren quedarse con su cuidadora, porque la sienten más cercana que a ellos.

Hoy Mayo del 2016, miles de familias lloran porque ya no saben lo que es vivir en familia. Llevan jornadas muy largas, hacen malabares con los horarios para intentar que sus bebés estén el menos tiempo posible fuera de casa, y les cuesta encontrar el momento para eso, para poder vivir en familia.

Nos encontramos en un país envejecido que no da el margen a las familias para que puedan ser algo más además que trabajadores a tiempo completo.

Por eso, con esta carta ficticia queremos señalar el verdadero problema que existe a día de hoy en nuestro país. No pedimos imposibles, ya que los países vecinos ya cuentan con bajas más compatibles.

Ésta fue sólo una historia inventada, pero os mostraremos historias de verdad, de personas de a pie de calle. Con nombre, cara y ojos.

Lo sentimos, pero ya no podréis mirar para otro lado, estáis obligados a escucharnos.

QUE NINGÚN BEBÉ MÁS SE SIENTA ABANDONADO.

QUE LAS FAMILIAS PUEDAN VIVIR EN FAMILIA.

QUE LAS JORNADAS SEAN ADAPTADAS A LAS NECESIDADES DEL ESLABÓN DÉBIL DE LA CADENA.

QUE DISPONGAMOS DE PERMISOS EN CASO DE HOSPITALIZACIÓN ADAPTADOS A LAS NECESIDADES DE NUESTR@S HIJ@S.

QUE NINGUNA MADRE SIENTA MIEDO POR DAR LA NOTICIA DE SU EMBARAZO EN EL TRABAJO.

QUE NO SEA UN PROBLEMA PEDIR LA REDUCCIÓN DE JORNADA.

¿Y tú, te animas a contarnos vuestra historia?

5 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Q bien explicado, he llorado tanto al leer a ese bebe! ! Ellos nos necesitan y nosotros a ellos, tenemos q criar a hombres y mujeres con un apego seguro y eso se consigur con tiempo!@

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    1. Muchas gracias por tus palabras… Nuestros bebés lloran nuestra ausencia cada día, se lo debemos!

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  2. Sara Ribot dice:

    La piel de gallina. He llorado por esos bebés, esas mamás, y seguidamente he abrazado a mi bebita de 18 meses agradeciendo que todavía hoy -aunque agotada por ser mamá emprendedora- podamos estar juntas. Me alegra ser parte de vuestro grupo, pues ne siento totalmente identificada y cada día lucho por esa conciliación familiar y laboral real y digna para todos los miembros familiares. Gracias por vuestra iniciativa, compartiré la publicación en mis redes sociales e invitaré a mis contactos para que os sigan en vuestra página. ❤💪

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    1. Muchas gracias por tus palabras y el apoyo. Ser emprendedora es la opción en muchas ocasiones para intentar apaliar los males de la conciliación actual. Pero aún así, las bajas por maternidad son irrisorias… Estamos juntas en ésta, nuestra lucha 😉

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  3. Qué manera tan emotiva de enfocarlo! La piel de gallina! Mi pequeño tenía casi seis meses cuando volví, pero porque lo alargué con vacaciones y lactancia acumulada…Espero que se difunda mucho para que lo vea quien lo tiene que ver y empiecen a cambiar las cosas…Muy buen post

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